Nuevas Floras
2003
Nuevas Floras es una serie de intervenciones en el paisaje, realizados en algunos árboles de bosques nativos de las montañas cercanas a Bogotá, pertenecientes a la Cordillera Central. A dichos árboles se les han aplicado piezas talladas en su propia madera o, partes de alguna de sus ramas o del tronco han sido talladas.
Un maestro tallador participó en el proyecto, realizando la labor de talla en los 7 arboles, siguiendo modelos proporcionados por la artista que provienen del mobiliario y arquitectura colonial y barroca.
Nuevas Floras se compone de siete fotografías a color de gran formato (80x120cm) realizadas apenas se finalizado el proceso de talla. El proyecto se propone realizar el seguimiento a través del tiempo del modo como cada uno de los árboles procesarán dichas intervenciones. Por ello, estas fotografías representan la primera etapa de un proceso viviente en continuo cambio.
A partir de 2004, Nuevas Floras se convirtió en un proyecto nómade que responde a las especificidades de la relación entre cultura y naturaleza propias de cada lugar.
Nuevas Floras - Bristol
2004
El proyecto Nuevas Floras en su fase nómade se desarrolló primero en el Reino Unido, con ayuda de un restaurador de arte. En esa ocasión, se intervino la rama de un Sicomoro en el Parque Ashton Court State (Bristol). Este parque es un ejemplo representativo de lo que se denomina “El paisaje natural Inglés”. Se realizó en el contexto de una residencia artística Visiting Arts en Spike Island , Bristol durante 2004 y 2005.
Nuevas Floras - Do Sul
2011
En 2011 el proyecto Nuevas floras, fue invitado a la VIII Bienal de Mercosul, a realizar una intervención en una de las sedes de las antiguas Misiones que los Jesuitas crearon para evangelizar a los indígenas Guaranies, en el sur de Brasil. El trabajo, se llevó a cabo en el Parque Histórico Nacional de San Miguel de las Misiones, responde a la experiencia directa con el paisaje de la zona y con las piezas de la estatuaria encontradas del Museo.
El paisaje del camino hacia San Miguél, está dominado por enormes monocultivos de soya y millo. De vez en cuando se dejan ver pequeñas islas aun existentes de la flora nativa semejantes a un oasis. Visitándolas, encontré reunidas en unos pocos metros cuadrados individuos de una amplia variedad de especies que una vez poblaron esas tierras. Sentí claramente a la agricultura como la gran modeladora del paisaje.
Las llamadas “islas” son preservadas por un decreto del gobierno del Brasil para proteger las migraciones de las aves que de otro modo no encontrarían descanso en su travesía. Las fotografías, incluyen el listado de las más de 2.000 especies endémicas de ese territorio en peligro de extinción.
Ramas caídas de algunos árboles nativos y un árbol que ya se había secado, fueron intervenidos con tallas alusivas a la arquitectura del templo y a la estatuaria del Museo, en particular, a la figura de San Isidro Labrador patrón de la agricultura. La postura original del santo que mira hacia el cielo en un gesto que connota fortaleza y confianza, fue modificada y puesta en relación con el paisaje actual de la zona.
La serie está complementada con una exploración satelital del camino entre Portoalegre hasta San Miguel de las Misiones, en busca de islas de flora nativa que han sobrevivido a los monocultivos. La serie “Camino de San Miguel” y “Navegaciones sobre Rio Grande”, presentan estas imágenes.
(*) Varios árboles de las especies intervenidas fueron plantadas en el parque
Nuevas Floras - Versalles
2017
Nuevas Floras Versalles fue realizado en el 2017 en un predio botánico llamado Arboretum de Chevreloup, que formó parte de los Jardines del Palacio de Versalles como coto de caza y que ahora es una amplísima colección de árboles provenientes de todas partes del mundo y pertenece el Museo de Historia Natural de Francia. La invitación se realizo en el marco del año Colombia-Francia.
La talla se llevó a cabo en dos grandes ramas de un castaño blanco que se habían desgarrado del tronco por una afección del árbol.
Los Jardines de Versalles, responden de manera emblemática a la concepción de la naturaleza que propone el jardín barroco francés. El hombre controla y cree que dirige a la naturaleza según los parámetros estéticos de la época. El diseño fue elegido entre los elementos de la decoración del Palacio de Versalles y tiene la forma del puntero de las horas del Reloj Astronómico de Luis XV.